Super juvenil y femenina es la propuesta de Kate Spade para el próximo invierno, que utilizó recursos de aire retro como son el pantalón cigarette, la falda lápiz y el maxi moño en las camisas.
Además la propuesta tiene varias estampas en los tejidos, como la impresiones de lápiz labial símil animal print, y otras estampas centrales de estilo más infantil. En cuanto a la paleta de color me parece interesante los colores vibrantes que eligieron ya que por lo general son tonos mas vistos en el verano, y al aparecer en poca proporción le dan un detalle que resulta divertido en el conjunto total.
También me resultaron interesante los accesorios como los sombreros, las gafas de sol y los mini cinturones (infaltables este año), además por supuesto de las carteras, que son "el toque" que complementa el conjunto.
Eligí mostrar esta colección por el trabajo en lo que es tejido, lo cual me resultó interesante ya que las prendas en sí tejidas, como son los sweaters, cárdigans, bufandas o polerones, son exclusivas del invierno (más si son de pura lana), y muchas veces quedan olvidadas en las colecciones.
Sin embargo más allá del juego de tejidos en formas orgánicas y con colores vibrantes, no encuentro mucha relación entre las prendas ni coherencia en la colección.
Me encantó esta colección que resultó super urbana, canchera y con un toque chik.
Tiene gran variedad en telas, estampas, colores y sobre todo variedad de tipologías.
Con toques metalizados, cadenas, tachas y cuero Edun trajo un poco de rock elegante a la pasarela.
La propuesta para hombres y mujeres se destaco por equiparar la silueta entre partes superiores e inferiores combinando sacones largos, tapados o remerones, con pantalones de corte chupin super ceñidos al cuerpo.
El corte de las prendas en cuanto a la moldería es mas bien recta, que acompañada con telas planas como el cuero dan un look mas rígido, y se vieron combinadas en algunos conjuntos con telas livianas, de más caída aportando un poco de movimiento.
Fiel al estilo rockero se uso una paleta de tonos fríos, como el bordo, el púrpura, el verde, el azul, algo de gris y por supuesto el negro, que apareció en mayor medida.
La mezcla entre la elegancia y las líneas de los años 40 sumado a un dramatismo
de aire punk surgen de esta genial colección de B. of Outsiders, y digo genial ya que al verla me da ganas de vestir algún conjunto de la colección y lucir de esa manera misteriosa, que a mi parecer resulta muy femenina pero desde un lado fuera de lo común, casi sin mostrar las piernas pero lleno de actitud.
Además no faltaron las pieles, el cuero, los apliques con brillo, el escocés y las prendas de estilo traje-masculino.
El detalle: el uso de hombreras. Los guantes largos y los gorros volcados.
Moderna y sofisticada son los adjetivos que me inspiran esta colección.
Con recortes precisos y simétricos en la moldería, gran variedad de tipologías y largos, mucho animal print en distintas escalas como textura principal y una paleta invernal que además incluyó los colores de tendencia como el fucsia, el rojo y el azul francia, Donna Karan, le dio el toque necesario para que esta colección tenga lo que está a la orden del día, sumado, claro, a lo propio de la marca, como es la calida de las prendas en cuanto a los textiles y la confección, dando como resultado una colección impecable.
"Queríamos tener algo que tenía siglos de antigüedad y combinarlo con algo moderno", dijo el diseñador Lubov Azria antes del show, para Style.com; y creo que logró con su objetivo, ya que al ver la colección me inspira un estilo oriental, desde los arabescos, las estampas como mosaicos antiguos, y los distintos largos superpuestos, en su mayoría pasan la altura de las rodillas.
El "algo moderno" puede ser la aplicación de los materiales, como el cuero full para un vestido o el uso de bucaneras en todos los conjuntos. Así también las combinaciones de color resultaron interesantes ya que en general los tonos son apagados y sobrios, con la aparición de tonos vibrantes para algunos detalles.
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